El Paraje Natural del Torcal de Antequera es una auténtica joya geológica del sur de España, y uno de los paisajes kársticos más impresionantes de Europa.
Todo el conjunto está constituido por rocas calizas, que tuvieron su origen en el fondo marino durante el período Jurásico, hace aproximadamente 150 millones de años. Los materiales depositados en el mar emergieron más de 1000 metros sobre el nivel del mar, como consecuencia del plegamiento alpino. Más tarde, una serie de fracturas generaron grietas y sistemas de fallas que han producido lo que llamamos hoy día callejones o "corredores".
A partir de este momento el conjunto queda sometido a un proceso de erosión característico, el modelado cárstico, dando lugar a formaciones rocosas únicas, moldeadas durante millones de años por la acción del agua, el viento y el hielo. El resultado es un paisaje surrealista, un verdadero "museo de esculturas naturales" denominadas formas imitativas, que han merecido su reconocimiento individualizado.
Debido a la rareza y magnificencia de sus extrañas formaciones, el Torcal de Antequera ofrece un paisaje impresionante considerado único en el mundo, hecho que motivó su declaración en 1929 como el primer "Espacio Natural Protegido Andaluz" de interés Nacional. En 1978 fue declarado "Parque de la reserva Natural". Además, cuenta con la calificación de Paraje Natural desde el 18 de Julio de 1989. En 2014 fue declarado Zona especial de conservación (ZEC), y la sierra goza también de la declaración de Zona de especial protección para las aves (ZEPA), con lo cual se dota a la zona de una protección especial para sus importantes valores naturales: geomorfología, flora, fauna y paisaje.
Así mismo, en el año 2016 fue
declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO como
parte del bien cultural en serie denominado SITIO
DE LOS DÓLMENES DE ANTEQUERA (enlace a nuestra publicación), ya que
el THOLOS DE EL ROMERAL (enlace
a nuestra publicación) está orientado hacia su cima.
Al ser un paraje natural, los espacios
visitables son varios senderos y miradores, además del CENTRO DE VISITANTES TORCAL ALTO, que es el punto de información y
recepción del visitante y donde se ofrecen una serie de servicios básicos
(servicio de guías; área interpretativa; observatorio
astronómico (el Torcal es también una Reserva Starlight); exposición; aseos;
cafetería/restaurante; venta de souvenirs; aparcamientos; etc.).
En la página web del Paraje Natural habíamos
leído que cuenta con 2 cortos «senderos accesibles». Nosotros quisimos hacer
primeramente el que lleva al MONUMENTO
NATURAL “EL TORNILLO” para ver esa auténtica joya del karst.
En la carretera de ascenso al Torcal Alto nos detuvimos en una pequeña
zona de aparcamiento junto a la carretera, pero ya vimos que la entrada al
sendero no está acondicionada para silla de ruedas.
Durante los 50 metros escasos de trayecto que nos separan del monumento,
disfrutaremos de numerosos y hermosos ejemplos de formaciones características
del paisaje kárstico.
Este singular monumento es una forma muy típica dentro de un paraje que
se considera como el mejor ejemplo de toda Europa para el estudio de los
procesos y formas kársticas. Esta figura es además una muestra de cómo los
antiguos sedimentos marinos fueron depositados en estratos horizontales que, al
quedar a la intemperie, resultaron modelados por la erosión.
Su nombre se debe a que recuerda la cotidiana forma de un tornillo de
grandes dimensiones. Una serie de lascas colocadas una encima de otra y de
menor a mayor configuran este juego de erosiones.
El Monumento Natural Tornillo del Torcal es una fuente de ilustración
perfecta de lo que ofrece y significa este Paraje Natural y, por ello, se le
considera el símbolo del Paraje Natural del Torcal de Antequera al que
pertenece.
La ruta que si es accesible en silla de
ruedas, es la que parte desde el mencionado centro de visitantes hasta el MIRADOR DE LAS VENTANILLAS, un recorrido
de 120m lineales donde además de poder disfrutar de unas preciosas vistas del
sur de la provincia malagueña, a cada paso iremos descubriendo nuevas formas
caprichosas que, esculpidas sobre la roca caliza, no dejan de sorprender al
visitante.
Con suerte, allí también divisaremos algún
ejemplar de las famosas cabras montesas trepando por las rocas, ya que el
macizo de El Torcal también constituye una zona geográfica de rica y variada fauna y
flora
(cabras montesas, zorros, águilas, buitres leonados, lagartos ocelados...; encinas,
arces, helechos, peonías, y orquídeas silvestres, …), por ello las distinciones
otorgadas.
El origen de este pequeño sendero accesible se
remonta a la década de los 60, cuando Burt Kennedy escogió al Torcal de Antequera como lugar
de rodaje del spaguetti-western “La Quebrada del Diablo”.
En la película, necesitaban un paso con un puente colgante en mitad de un
terreno rocoso, para lo cual, usaron dinamita para volar parte de la roca
“sobrante” y montar la estructura, de la que aún queda algún resto. Años más
tarde, en la década de los 90, y ya bajo la protección de Paraje Natural, se
aprovechó esta infraestructura para reacondicionarla como acceso a un mirador.
En la actualidad, existen paneles
interpretativos y vallado de seguridad, dándole más valor al Mirador de las
Ventanillas, desde el cual se pueden disfrutar de preciosas vistas de
Villanueva de la Concepción, la comarca del Río Campanillas, Málaga, y en días
claros, el continente africano.
En el Torcal, el paisaje se encuentra
salpicado por infinidad de esculturas naturales y que tienen nombres según su
forma: el sombrerillo, la esfinge, la tarta de bodas, el adelantado, el ataúd,
los prismáticos, el cáliz, el dado, etc.... ¡Es como un museo de piedra al aire
libre!
Además, la disolución de las rocas a nivel
superficial da lugar a lo que se conoce como lenar o lapiaz, terrenos
rocosos donde es difícil el tránsito a pie.
La mejor forma de conocer el Torcal es hacer
alguna de las rutas señalizadas que parten desde el Centro de Visitantes. Como
la Ruta
Verde,
circular y de aproximadamente un kilómetro y medio, ideal para efectuar
observaciones sobre la vegetación, la geología, las formaciones erosivas, reconocer
algunas figuras significativas como la Esfinge, el Canario (o el Águila), el
Indio o el Vigía; la acción ganadera, la fauna, y apto para actividades de
educación ambiental.
O la Ruta Amarilla, también circular y de unos 3 kilómetros. Es la joya de la corona, pues caminarás como dentro de un cuento de fantasía... Verás formaciones rocosas legendarias como: “El Dedo”, “La Esfinge”, “La Jarra”, La Grieta o El Burladero ; poco después de este, podemos desviarnos para ver las figuras del Pilón y el Púlpito, y continuaremos el camino para encontrar el Camello y el Adelantado, el Robot… o el Callejón del Tabaco, a ejemplares arbóreos como el Arce de Montpellier, declarado Rincón Singular por la Diputación de Málaga e incluido en el Inventario de Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía. ¡es como jugar al “veo-veo” versión geológica!
Algunas de estas son guiadas: la Ruta
de los Ammonites o la Ruta
por el Laberinto Kárstico, entre otras.
En temporada alta, cuando el acceso en
vehículos particulares está restringido, desde el aparcamiento habilitado
parten unos minibuses, cuyo precio es de 2 euros, ida y vuelta, que nos
llevarán hasta el centro de visitantes, o podremos hacer una ruta a pie,
conocida con el nombre de Sendero
de subida al Torcal Alto, que tiene una distancia de 3,5 kilómetros para llegar al centro
de visitantes.
Durante el descenso desde el Torcal Alto, nos fue imposible no detenernos a contemplar, las fantásticas formaciones pétreas que surgen en cada rincón de este extraordinario Paraje Natural.
Por último, nos detenemos en el MIRADOR DE DIEGO MONEA, un senderista y
amante de la montaña que dedicó su vida a explorar y promover el Torcal de
Antequera. Desde aquí, y a través del panel informativo, se nos explica que
el Torcal pertenece al denominado Arco Calizo Central. Esta formación se
compone de la Sierra de Alhama (Granada), Sierra de las Cabras, las del Co,
Prieta, del Jobo, Gorda y San Jorge, junto con la Sierra del Torcal y de la
Chimenea y, en el extremo oeste, las de Huma, Llana y Abdalajís.
Como se observa, esta impresionante cadena montañosa hace de barrera
entre la Depresión de Antequera y, al otro lado, los Montes de Málaga y el Mar
Mediterráneo. Entre estos roquedales calizos dominados por la cabra montesa,
aparece un mosaico de campos de labor, pastizales y restos de vegetación
natural. En algunas zonas afloran también areniscas y otros materiales
silíceos, conformando terrenos alomados y evolucionados, sobre los que se
observa todavía la presencia del alcornocal.
Y así, me alejo del Torcal de Antequera como quien despierta de un
sueño tallado en piedra. Sus formaciones caprichosas me vieron pasar como un
susurro del viento que las modela. Hoy dejo atrás este santuario de roca con mi
cámara repleta de fotos, para que su recuerdo se quede conmigo y ahora también pueda
compartirlo con otros. ¡Porque hay lugares que no se visitan una sola vez: se
regresa con el cuerpo, con la memoria, o con el corazón!
TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA
PUBLICACIÓN HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
https://www.andalucia.org/listing/torcal-de-antequera/15461102/
https://www.torcaldeantequera.com/rutas/
https://www.antequera.es/municipio/el-torcal-y-otros-recursos-naturales/Paraje-Natural-de-El-Torcal/
https://es.wikipedia.org/wiki/Torcal_de_Antequera
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