En esta ocasión compartimos nuestra visita
a este encantador rincón, reconocido como uno de los pueblos más pintorescos de
Málaga, cuyo atractivo emana de su estratégica ubicación, enclavado en la
depresión de Ronda y abrazado por majestuosas montañas.
Foto recogida de: httpsi.blogs.es5b233distock-12060047521366_2000.jpeg |
Esa extraordinaria belleza del enclave de esta milenaria Ciudad del Tajo, hace a su vez bastante dificultoso el paseo, sin ayuda, por algunas de las sinuosas calles del casco antiguo, a personas con movilidad reducida.
Como veníamos de visitar SETENIL DE LAS BODEGAS (enlace a nuestra publicación), una de las localidades más singulares de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz.
Antes de empezar nuestra aventura, decidimos recargar energías en uno de los numerosos lugares de la localidad, donde degustamos una buena variedad de ricas tapas.
Explorar Ronda es sumergirse en una
travesía que sigue los vestigios dejados por diversas civilizaciones a lo largo
de su rica historia.
Nos topamos primeramente con la Iglesia de Nuestra
Señora de la Merced, de finales del siglo XVI, aledaña al Convento de
clausura de Monjas Carmelitas. La fachada principal de la Iglesia se sitúa
sobre una amplia escalinata, que da a un recinto llano, la fachada cuenta con
tres calles de mampostería, una portada de piedra con arco de medio punto, y
una torre octogonal de ladrillo revocado.
Como curiosidad, señalar que en su
interior se guarda con un celo especial, digno de la Orden Carmelitana,
la mano incorrupta de Santa Teresa de Jesús atribuida al siglo XVII. Antes de la Guerra Civil se conservaba
en Ronda y en la contienda militar fue sustraída y trasladada a Málaga; allí
fue encontrada por las tropas del bando Nacional y entregada al General Francisco Franco
Baamonde, que la conservó hasta su muerte en el PALACIO
REAL DEL PARDO (enlace a nuestra publicación), sobre
un mueble de su habitación; en determinadas ocasiones se hizo acompañar de la
Santa Mano en algunos de sus desplazamientos. Muerto Franco en 1.975, la Mano
de Santa Teresa volvió a su “hogar” rondeño, donde se puede venerar por los
devotos y custodiada por la comunidad de Carmelitas, en un relicario de plata
dorada con incrustaciones de piedras preciosas. |
httpswww.ciudadconalma.comwp-contentuploads202205Mano-de-Santa-Teresa-en-Ronda.jpg |
Frente al templo, se despliega la cautivadora y sombría Alameda del Tajo, un oasis verde que destaca entre los paisajes urbanos. Durante los cálidos meses estivales, en este jardín botánico del siglo XIX, antaño conocido como la Alameda de San Carlos, buscan protección del sol, tanto los habitantes de Ronda como los visitantes, bajo sus árboles bicentenarios incluidos en la guía de árboles de Málaga y provincia, como el cedro del Himalaya, el gran pino piñonero o la acacia de tres espinas. Finalizada en 1806 fue pagada con multas de quienes eran sorprendidos en comportamientos "escandalosos".
En el corazón del paseo central, nos dejamos cautivar
por el encanto del monumento a
las Damas Goyescas, que representa a una mujer ataviada con el típico
traje Goyesco, en homenaje de las cientos de mujeres rondeñas que han tenido la
oportunidad de ser elegidas como Damas Goyescas y presidentes de la feria
rondeña. Es una obra a tamaño natural realizada por el escultor sevillano
Francisco Parra.
Está
mirando a la estatua que recuerda al maestro Pedro Romero (realizada por el escultor Vicente Bolós) buscando
así la complicidad de ambas obras, que representan fielmente los únicos festejos dedicados a un torero que se
celebran en todo el mundo. Declarados
de interés turístico nacional de Andalucía han alcanzado
gran fama, sobre todo, por la realización de las Corridas Goyescas, cuando los
matadores y toda su cuadrilla visten con atuendos de época recogidos de los
cuadros de Goya. Incluso
parte del público que asiste a las corridas se viste acorde con ese mágico
retorno al pasado.
Como curiosidad señalar que fue muy amigo de Goya, retratando a él y a su hermano en su Tauromaquia. El 19 de mayo de 1785 inauguró la Plaza de toros de Ronda. |
Foto recogida de: httpsupload.wikimedia.orgwikipediacommonsthumb009Francisco_de_Goya_-_Portrait_of_the_Matador_Pedro_Romero_-_Google_Art_Project.jpg800px-Francisco_de_Goya_-_Portrait_of_the_Matador_P |
Las cinco avenidas paralelas que la
conforman, vienen a desembocar en un paseo con una impresionante balconada
situada sobre el mismo borde del abismo, desde donde podemos percibir la altura
a la que nos encontramos y contemplar la belleza del paisaje de la Serranía.
Unos de los balcones más conocidos internacionalmente es el « Balcón del Coño », llamado así por la sensación de vértigo que genera.
El paseo se prolonga hacia el norte, bordeando la cornisa hasta el Hotel Victoria, por el llamado paseo de los ingleses. Bajo él se encuentra la espectacular formación geológica conocida popularmente como el "Asa de la Caldera".
Imagen recogida de: httpwww.laserranianatural.comwp-contentuploads201703asa-de-la-caldera-redu.jpg |
Pero nosotros nos dirigimos
hacia el sur para conocer la Plaza
de Toros más antigua de España y una de las más monumentales que existen. Esta Real Maestranza
de Caballería de Ronda es un emblema de la tradición taurina del pueblo, siendo
escenario de hazañas taurinas de renombrados matadores, entre ellos, Antonio Ordóñez, conocido como el "maestro de
maestros".
Aquí nos adentramos en el fascinante Paseo de Blas Infante, otro rincón
verdaderamente especial diseñado para descansar y relajarte, lleno de
sorpresas que te cautivarán en cada paso.
Así, en la misma entrada del parque están los monumentos, diseñados por el prestigioso escultor sevillano Paco Parra, y dedicados a dos insignes personajes norteamericanos. Uno es el escritor Premio Nobel de Literatura y ganador del Premio Pulitzer 1953, Ernest Hemingway (1899-1961), que visita Ronda por primera vez en 1923. Su primera novela de éxito ‘Fiesta’ fue inspirada por el encuentro en un hotel en Pamplona con el torero rondeño Cayetano Ordóñez, ‘Niño de la Palma’. Le siguió por los ruedos durante mucho tiempo, libreta en mano. Años más tarde conocería a su hijo, Antonio Ordóñez, con quien trabó una gran amistad, y a quien también siguió, dispuesto a escribir el día a día del mejor torero de la época. Ronda era la ciudad andaluza favorita de Hemingway, y la citó en varias de sus obras.
El otro es al director de cine Orson Welles, que estaba fascinado por los toros y por España, lo que le llevó a instalarse en nuestro país durante largas temporadas, rodando aquí varias de sus películas y acompañando por los ruedos a su amigo rondeño Antonio Ordóñez, a quien grabó con su propia cámara alguna de sus grandes faenas. Varias veces estuvo presente en la tradicional corrida goyesca de Ronda, hospedándose siempre en casa de su amigo, la finca el Recreo de San Cayetano. Es en este lugar donde descansan los restos de Orson Welles, por deseo expreso del cineasta.
En este entorno, se encuentra la imagen en bronce del político y escritor Blas Infante Pérez de Vargas, padre de la patria andaluza, que inicialmente estuvo emplazada en la plaza del Socorro delante del casino, lugar donde se originó la bandera de Andalucía. Es el autor de Tierra y Libertad, o el grito por la tierra y la libertad, título de la película de Ken Loach sobre la guerra civil. Fue fusilado por los militares golpistas en los inicios de la guerra civil española.
En el parque destacan también el mausoleo del pintor japonés Miki Haruta, que cuando conoció Ronda no quiso irse. A través de sus acuarelas mostró al mundo los azules cielos rondeños y la claridad de sus entornos.
Además, conecta con todos los caminos que rodean la parte superior del desfiladero, en nuestro caso, rodeando el Parador de Turismo, desde el que tenemos una preciosa perspectiva del mirador anterior, donde se alza el templete de hierro.
A nuestros pies, al fondo del barranco,
distinguimos los restos de murallas
y puertas Islámicas de Ronda.
El recorrido nos lleva ahora por el Paseo de Kazunori Yamauchi (así nombrado en honor al creador del videojuego Gran Turismo y piloto de carreras profesional), al famoso Puente Nuevo.
Ronda, un pueblo milenario dividido por la brecha formada por el río Guadalevín y que se une por tres puentes, siendo el Puente Nuevo el símbolo de Ronda y la imagen más conocida de la ciudad. Es por eso que ha sido declarado Monumento natural de Andalucía.
Esta obra maestra de 98 metros de altura,
construida en sillares de piedra extraídos del fondo de la garganta del Tajo,
permitió la conexión del barrio moderno o del Mercadillo con el barrio antiguo
de la ciudad y posibilitó la expansión urbanística de la ciudad.
Hubo dos grandes proyectos para la realización de esta obra. El primero del año 1735, reinando Felipe V, que consistió en un arco de 35 metros de diámetro, cuyas obras duraron tan sólo 8 meses, pero que resultó infructuoso pues seis años después se derrumbó, ocasionando la muerte a unas 50 personas aproximadamente. En 1751 comenzaron las obras de este puente nuevo y finalizaron en Mayo de 1793, coincidiendo con la celebración de la Real Feria de Mayo en Ronda. En total se invirtieron más de 40 años, estando al frente de las mismas el arquitecto Don José Martín de Aldehuela, natural del pueblo turolense de Manzanera.
Como curiosidades, citar que: El Puente Nuevo fue el puente con el vano más alto del mundo desde su construcción, hasta 1839, cuando fue superado por el puente de la Caille.
En 1917 tuvo lugar un trágico suceso en el
Puente Nuevo de Ronda cuando un desprendimiento de rocas en la garganta, en
plena noche, sepultó literalmente a un total de 15 personas, diez de una misma
familia, que se encontraban durmiendo en los molinos que en el fondo del Tajo
se situaban para aprovechar la fuerza de la corriente del río Guadalevín.
En el interior del puente hay una cámara
sobre el arco central que se utilizó para una variedad de propósitos, incluso
como prisión. Durante la Guerra Civil de 1936-1939, ambos bandos
presuntamente utilizaron la prisión como cámara de tortura para los opositores
capturados, matando a algunos arrojándolos desde las ventanas, a las rocas en
el fondo del desfiladero. Se ingresa a la cámara a través de un edificio
cuadrado que alguna vez fue la caseta de vigilancia. Hoy en día contiene un Centro
de Interpretación que describe la historia y la construcción del
puente.
El puente Nuevo de Ronda aparece en diversas escenas de la serie Warrior Nun, estrenada en 2020 en Netflix.
Cuando cruzas la animada Plaza de España,
debes girarte y maravillarte con la majestuosidad del el Parador de Turismo
de Ronda, que desde 1994, se erige con imponente gracia sobre los
históricos cimientos del ayuntamiento y el mercado de abastos, preservando con
esmero la fachada original de la Casa Consistorial, el tradicional reloj; o sus
arcadas, que en ese día en particular ofrecían refugio a los visitantes, brindándoles
una pausa reparadora del abrasador calor.
Cruzamos el puente nuevo y nos topamos con el que hoy es Palacio de Exposiciones y Congresos, que ocupa las instalaciones del antiguo Convento de Santo Domingo, fundado por los Reyes Católicos tras la reconquista de Ronda y entregado a los frailes dominicos bajo la advocación de San Pedro Mártir. Fue la sede del Tribunal de la Inquisición durante mucho tiempo, y su construcción se remonta al siglo XVI. El edificio es un compendio de estilos góticos, mudéjares y renacentistas, de lo que fue originariamente, quedan la iglesia y restos de las celdas y galerías en la parte norte.
A sus puertas se abre un maravilloso mirador,
cuyas vistas del anteriormente mencionado Puente Nuevo y las casas
colgando sobre el mismo borde del Tajo, son espectaculares. Pero también, hacia
las Sierras como la de la Blanquilla, la de Juan Diego, o la de Oreganal son
impresionantes, y todo gracias a la situación en altura del mismo.
Este mirador fue destino de los viajeros románticos que emprendían el camino
del Grand Tour en busca de lo auténtico,
entre los que encontramos a W. Irving, Edmond
Boissier o Lady Tenison. Son muchos los nombres de viajeros románticos que contribuyeron a que
Andalucía y Ronda sean hoy un destino turístico preferente para muchos
europeos. Sin embargo obras como “Cuentos
de la Alhambra” de Washington Irving (1832), o “Manual
para Viajeros en España” de Richard
Ford (1844) o “La
Biblia en España” de Georges Borrow (1843), -que inspiró obras como Carmen de
Merimée, posteriormente adaptada como ópera por
Bizet-, han sido las que más influencia han tenido en países como Inglaterra,
Alemania o Francia.
No muy lejos, en el muro de la iglesia del
convento, una notable cerámica titulada A pocos pasos, sobre el antiguo muro de
la iglesia del convento, se erige una fascinante obra de cerámica titulada "Ronda a los viajeros Románticos",
que rinde homenaje a esos turistas del siglo XIX, ensalzando alguna de sus
inmortalizadas frases.
Seguimos el paseo adentrándonos en el casco
antiguo por la bonita Calle Tenorio, que toma el nombre de un político rondeño
que fue diputado provincial llamado Joaquín Tenorio Vega. Pero si ahondamos más
hacia atrás en el tiempo, veremos que ésta y todas las calles de Ronda, hasta
el siglo XVIII no tenían nombre, sino que se les llamaba por oficios o motes
que los ciudadanos ponían.
Seguiremos viendo numerosos portales pertenecientes a mansiones y palacetes, llamándonos la atención uno en el que se puede ver un sol y una luna.
Esta calle desemboca en la plaza María Auxiliadora, más conocida por l@s rondeñ@s como plaza del Campillo. En el centro de la plaza encontramos una escultura de Don Bosco arropada bajo la frescura de pinsapos y abetos endémicos de la Serranía de Ronda. Bajo la sombra protectora de estos árboles, encontramos el refugio perfecto del sol, convirtiendo la plaza en un oasis donde podemos relajarnos y recargar energías.
Reanudamos la marcha y pocos pasos más
adelante no detenemos en el Palacio
de Mondragón, conocido también como Palacio del Marqués de Villasierra.
Constituye un magnifico bien arquitectónico, sin duda el monumento civil más
significativo de Ronda. Dice la leyenda que fue residencia del gran rey Abbel
Malik o Abomelic, hijo del sultán de Marruecos Abul Asan.
En la actualidad el palacio alberga el Museo
Municipal de Ronda, de carácter histórico-arqueológico, alberga en sus
instalaciones una colección permanente que ofrece un discurso sobre la historia
de la comarca apoyado en las diferentes investigaciones arqueológicas
desarrolladas hasta el momento en el territorio.
Este encantador paseo nos va descubriendo bellos rincones rondeños, como aquel que, a través de un arco nos lleva la Plaza de Sor Ángela de la Cruz, y después, a la también empedrada Plaza del poeta Pedro Pérez Clotet.
Así llegamos a la Plaza Duquesa de Parcent, también conocida como Plaza Mayor. Un lugar emblemático en la parte vieja de la ciudad, ya que en época árabe albergaba los edificios más representativos de la Madinat (medina o ciudad): Mezquita Mayor, el Zoco, la Cárcel y el Alcázar, y tras la conquista cristiana en 1485, su función era casi igual: la Iglesia Mayor, Ayuntamiento y Cárcel, Alhóndiga, Castillo y Comercios.
Alberga a día de hoy diversos edificios
importantes como: la Iglesia
Santa María de la Encarnación, también llamada Iglesia de Santa María
la Mayor, levantada en la parte más alta de la ciudad, sobre un antiguo templo
romano en memoria de Julio
César.
A finales del siglo XI, los árabes
construyeron sobre las ruinas de una iglesia visigoda, construida también en
dicho lugar, una mezquita mayor, de la que se conservan la torre mudéjar actual
campanario y los restos del arco del Mirhab así como la parte trasera del altar
con decoraciones de la dinastía nazarí del s.XIII. Tras la conquista de Ronda, Fernando el
Católico la consagra en nombre de la Virgen de Encarnación de la que su esposa era fiel
devota, como abadía; más tarde Carlos I le
concedió el privilegio de Iglesia Mayor de ahí su otro nombre. Fue restaurada
varias veces como consecuencia de la caída de un rayo en 1523. Tras el
terremoto de 1580 decidieron ampliarla
semejándola a las catedrales de Málaga y Granada en estilo Renacentista, con
columnas corintias y toscanas, las obras duraron de 1584 a 1704.
Es de planta cuadrada con cuatro cuerpos
superpuestos, resaltando el tercero de forma octogonal (el campanario) con
crestería gótica y el cuatro decorado con semiesferas vidriadas y rematando la
torre un capulín del s.XVIII recubiertos de azulejos en blanco y azul. En su
parte izquierda, La Casita de La Torre de estilo mudéjar, con bellos arcos
cegados de herradura al frente, utilizado como oratorio independiente. A la
derecha las balconadas construidas por Felipe II ocultan la anterior Iglesia
gótica de la que se percibe su arco apuntado; desde ellas la nobleza
contemplaba diversos actos sociales de la ciudad.
La iglesia tiene cuatro puertas de entrada, dos hacia la iglesia nueva y otras dos a la parte antigua.
Se destacan
estas dos últimas, que repiten composición con arco de medio punto entre
pilastras terminadas en pirámides y hornacina en el centro y la decoración
profusa de rosetas y los leones alados, de cuyas lenguas cuelgan animales.
De igual manera, resulta fascinante
observar los numerosos canecillos que sostienen con gracia el alero. Cada uno
de estos elementos esculpidos parece contarnos su propia historia, añadiendo un
toque de curiosidad al que los observa.
Cerrando la plaza al Este vemos el Ayuntamiento,
construido en 1734 sobre las antiguas tiendas que se alojaban en La Plaza Mayor
de la ciudad. Formando el conjunto urbanístico más importante de la ciudad en
el siglo XVI, al que se unían el Viejo Pósito, la Alhóndiga y La Panadera
Mayor. En sus inicios fue cuartel de las milicias de Felipe V. Fue
reconstruido hacia 1818 tras la guerra con los franceses. En 1978 se realizó su
última reforma dando lugar a la ubicación del ayuntamiento.
El edificio tiene tres plantas, una
escalera de acceso embellecida por un artesanado mudéjar del s.XVI, donado por
la Condesa de
Santa Pola. Una vez dentro no podemos dejar de visitar El Salón de Sesiones
y la vieja Alhóndiga en el sótano. En la fachada se puede observar su puerta
adintelada adornada a un lado por el escudo con el cáliz y la estrella de la Ciudad
de Cuenca hermanada a Ronda. Al otro lado, el escudo de Ronda, otorgado por
los Reyes
Católicos, así mismo las dos plantas superiores repletas de arquería sobre
piedra en toda su extensión.
En el gran jardín central lleno de cedros, cipreses, palmeras, laureles, se erige una
estatua de busto dedicada a la Duquesa, Trinidad
von Scholtz-Hermensdorff, una figura emblemática en la historia de
Ronda. Fue dama de honor de la Infanta María Teresa, hija de Felipe IV y
sufragó la artesanía local, al dotar a la ciudad de talleres donde se
practicaba la talla en madera y el trabajo con forja, estos talleres fueron
construidos en esta misma plaza, embelleciéndola con jardines y una fuente para
realzar su belleza y frescura. Fue una de las primeras mujeres que ocuparon
escaño en España, aunque no bajo un régimen democrático, sino que fue designada
por el dictador militar Primo de Rivera en 1927.
Destacaremos en la misma plaza: la Iglesia
de Mª Auxiliadora, ubicada en las antiguas ruinas del
Castillo de Laurel; la iglesia
Convento Santa Isabel de los Ángeles; la Iglesia
de La Caridad; y por último, los Antiguos
Juzgados, un gran edificio blanco con las armas de
los Reyes Católicos. Según la leyenda, nada que
ver con la histórica, el edificio que ocupa hoy los juzgados fue la residencia
de Margarita de Austria. Fue su hogar cuando vino a vivir a Ronda tras la
muerte de su esposo Don Juan, heredero de los Reyes Católicos y dueño del
señorío de Ronda. Se cuenta que fue tan duro el dolor que supuso su muerte que
los Reyes decidieron cambiar el color blanco del antiguo luto por el negro
vigente en nuestros días.
Descendemos hacia la Calle Armiñan, donde
se encuentra la fachada de esos antiguos juzgados y nos topamos de frente con el
edificio, que hasta no hace mucho, albergaba el Museo del Bandolero,
trasladado al municipio malagueño de El Borge.
Esta calle Armiñan,
que al devenir de los tiempos se ha ido ensanchando, tenía un recorrido típico
de las juderías, así que en sus orígenes no sería difícil imaginárnosla sinuosa
y sumamente estrecha. A ella asoman edificios de singular
encanto, e incluso, alguna de las numerosas hermandades rondeñas, porque las
gentes de Ronda, al igual que el resto de andaluces en los cuales están muy
arraigadas las tradiciones de Semana Santa, viven
con gran júbilo, expectación y alegría, la salida de las hermandades con sus
tronos por las calles de la ciudad. Es el caso de esta Hermandad
de Nuestro Señor del Ecce-Homo, Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del
Buen Amor, el cristo es procesionado a a hombros y a pulso por los legionarios del
Tercio Alejandro Farnesio 4º de la Legión de Ronda.
Seguimos descendiendo por la Cuesta de las
Imágenes y pronto nos topamos con otra importante cerca amurallada que se
conserva. Y es que durante la pertenencia islámica, la ciudad Musulmana se
encontraba claramente delimitada por las murallas, como por la barrera natural
que supone la garganta del río Guadalevín.
Llegamos a la Plaza
Ruedo Alameda, que guarda con celo dos puertas de esta muralla.
A mediados del S. XVI, durante el reinado de Carlos I, se le añade este cuerpo de acceso de planta cuadrangular y con puerta principal almenada de estilo renacentista, consistente en un arco de medio punto en piedra, sobre el que figura un gran escudo real sostenido por el águila imperial. Esta Puerta de Carlos V tenía la función de ser el lugar donde se cobraban los arbitrios de la ciudad. Después de la restauración de 1965 esta puerta pasó a ocupar el espacio y disposición actual. En el lateral izquierdo mana una Fuente.
Le sigue la Puerta de Almocábar del S.XIII, que toma su nombre de la palabra árabe “Al-maqabir“, (puerta del cementerio) por estar cerca de la necrópolis central de extramuros según la cultura islámica. Fue una de las puertas principales de acceso a la ciudad y daba entrada al Barrio Alto, actualmente del Espíritu Santo y a la Medina Musulmana, a través de la desaparecida Puerta de las Imágenes. Construida entre dos torreones semicirculares en mampostería, con tres arcos consecutivos, los laterales de herradura y el central de forma ojival con abertura superior para el peine que protegía la puerta.
Desde esta plaza, que el 20 de mayo de 1485, congregó a las tropas castellanas al mando del Marqués de Cádiz, que pusieron fin a la dominación árabe de la ciudad y de la serranía, vemos asomar en el interior de las murallas la iglesia del Espíritu Santo, erigida por los Reyes Católicos a finales del siglo XV sobre la mezquita que existía en el Arrabal Alto. Su nombre viene dado a la coincidencia de la toma de la ciudad y el día de la Pascua y su estructura da la sensación de cierta imagen fortificada, debido a su origen de torre fortificada de la muralla.
El empedrado de las calles nos presentó un
desafío para adentrarnos con la silla de ruedas en el encantador Barrio de San
Francisco. Ante esta situación, tomamos la decisión de regresar por los caminos
ya recorridos: la Cuesta de las Imágenes y la Calle Armiñan, dejando atrás la
imponente iglesia del Espíritu Santo, que ahora se desvanece a nuestras
espaldas.
En la primera (cuesta de las Imágenes) nos
asomamos al fascinante Mirador del
Camino de la Cijara, revelándonos otro elemento crucial de la muralla en el
sector este de la ciudad: las
murallas y puertas de la Cijara.
Atravesando este último callejón, nos
dirigimos ahora a explorar el interior de las Murallas del Carmen, integrantes de la mencionada línea defensiva
que resguardaba los antiguos arrabales islámicos de Ronda.
Hoy en día, este espacio ha experimentado una transformación encantadora, convirtiéndose en un escenario vibrante donde los rondeñ@s y visitantes encuentran un rincón especial durante el verano. Aquí, se disfrutan de conciertos bajo las estrellas, proyecciones de cine al aire libre y una variada gama de actividades que llenan el lugar de vida y entretenimiento, este enclave impregnado de historia y encanto.
El serpenteante paseo por las callejuelas nos lleva hasta la Plaza Abul Beka, donde se alza el Alminar de San Sebastián, pequeña torre declarada monumento histórico artístico y que formó parte de una de las mezquitas de la ciudad y más tarde como campanario de la ya desaparecida Iglesia de San Sebastián. Su construcción data del siglo XIV, aunque su última parte se realizó durante la ocupación cristiana. Cabe destacar su puerta con arco de herradura rematada por alfiz. El alminar es un elemento característico de la arquitectura árabe desde el cual el almuédano o muecín llamaba a los fieles a la oración, llegó a ser un símbolo de la conquista musulmana en cada territorio conseguido.
Descendemos por la atractiva Calle
del Marqués de Salvatierra, donde la
nobleza se manifiesta en hermosos edificios blasonados, y cada paso revela
pintorescos rincones que emanan una serenidad única.
Así llegamos al Palacio
del Marqués de Salvatierra, uno de los rincones con más encanto de la
Ciudad, presidido por una cruz de piedra, puesta aquí en el año 1965 en la
reconstrucción del barrio antiguo y que nos recordó a nuestra tierra gallega.
Declarado Bien de Interés Cultural, posee
una espléndida fachada barroca del año 1798, en sillería de piedra con puerta
adintelada, columnas corintias y un gran balcón de forja rondeña.
Curiosa representación de un Green Man sobre la puerta principal, que en nuestra tierra también vimos representado como un misterioso ser de la mitología celta. |
El elemento más llamativo de esta portada
lo forma el grupo de cuatro figurillas incas a la manera de los atlantes de la
arquitectura clásica. De influencia colonial con cierto manierismo, las figuras
masculinas se burlan y sacan sus lenguas; mientras las femeninas ocultan
pudorosamente "sus partes".
Sostienen sobre sus cabezas un frontón
recto en cuyo centro se aloja el escudo nobiliario de la familia, que
encabezara Vasco Martín de Salvatierra, a quien los Reyes Católicos
concedieron las casas de arquitectura mudéjar que existían donde hoy se
encuentra el palacio, mandado construir por sus sucesores.
El interior de la vivienda representa la
casa rondeña de los s. XVII- XVIII con un gran patio central y aljibe de bello
brocal. Se destacan igualmente mobiliarios de distintas épocas, solería
Sevillana del s. XVII, y un ejemplar de Pinsapo Abies en el jardín. Desde la
casa podemos contemplar las murallas del Barrio Bajo o Judería, la Iglesia del
Espíritu Santo, los baños árabes y el Mercadillo.
En las inmediaciones a este, se encuentra
la Casa
del Rey Moro, conjunto monumental con una larga historia que comienza
en el siglo XIV y alcanza hasta el siglo XX. Se compone de tres
partes: una mina de agua de época musulmana (uno de los ejemplos mejor
conservados en España); una casa de estilo neomudéjar proyectada por la Duquesa de Parcent a principios del siglo XX; y un jardín
diseñado por Jean Claude Nicolas Forestier por
encargo de la Duquesa (primera obra reconocida del francés en nuestro país), declarado Bien de Interés Cultural. La
notabilidad de los jardines se encuentra
enraizada en la espléndida armonía, meticulosamente adaptados a los
accidentados relieves de la roca. La magnificencia de este entorno se ve
exaltada por la encantadora presencia de la solería sevillana y las fuentes de
mármol que emulan el refinado estilo nazarí.
El acceso a los subterráneos de la Mina se materializa desde estos exquisitos jardines, una obra concebida por Abomelik a principios del siglo XIV, un período histórico en el que Ronda se encontraba estratégicamente ubicada entre el reino árabe de Granada y el reino cristiano de Sevilla. Esta asombrosa proeza de ingeniería alberga estancias, mazmorras y galerías destinadas al almacenamiento de agua y grano, culminando en la sala de los secretos, donde una intrigante bóveda semiesférica establece una conexión directa con el aljibe, abastecido con las aguas del río Guadalevín.
Como mencionamos al principio de esta
travesía, algunas de las sinuosas calles del casco antiguo presentan grandes desafíos
para personas con movilidad reducida sin la ayuda de otras personas. Un claro
ejemplo es la empinada y empedrada Cuesta de Santo Domingo, que nos conduce hacia el fascinante
Arco
o Puerta de Felipe V, construido después del colapso del primer Puente
Nuevo en 1741 con el propósito de mejorar el acceso a la ciudad.
El Arco fue erigido durante el reinado de Felipe V, el primer monarca de la dinastía Borbón en el trono español, de ahí su nombre. Donde ahora se ubica se encontraba la antigua Puerta Árabe del Puente que unía las dos partes de la ciudad. Está ornamentado con la concha de los Anjou y el escudo de los Borbones, convirtiéndolo en una pieza fundamental en la historia de Ronda. Adosado a él se encuentra un sillón de piedra conocido como el Sillón del Moro.
A pesar de los retos que nos planteó el
descenso, logramos llegar, sanos y salvos, al emblemático Puente
Viejo, erigido a finales del siglo XVI con la finalidad de poner en
comunicación la antigua medina islámica con el nuevo barrio del Mercadillo (actual
barrio de Padre Jesús) surgido tras la reconquista de Ronda por los Reyes
Católicos. Pero su origen es discutido, para unos es romano y reconstruido por
los árabes, aunque para la mayoría de autores es de construcción musulmana. Lo
que sí es claro es que después de la conquista debió quedar destrozado y tuvo
que ser reparado urgentemente. De esta forma el rey ordenó en 1486 a Juan
Torres que realizara el puente. Las obras transcurrieron muy lentas y cuando
por fin estaban terminadas, en 1616 fue destruido por una riada que se lo llevó
por delante.
Se asienta sobre el conglomerado rocoso
del lecho del río y consta de un solo arco de 10 metros de diámetro y 31 de
alto. Uno de los miradores más sublimes para contemplarlo son los cercanos Jardines
de Cuenca.
En el siglo XVII se transformó totalmente
y en las restauraciones de los años 60 del siglo XX, se le añadieron el pretil
y los cuatro balcones desde donde contemplar el impresionante tajo.
Asomándonos a los balcones del puente, también vislumbramos la hermosa
figura del Puente
Romano o de San Miguel situado a la entrada del famoso Tajo de Ronda
(garganta), en la que fue entrada principal de la Ciudad a través de la Puerta
de la Puente, hoy desaparecida, flanqueado por una torre defensiva, también
desaparecida, y muy cerca de los Baños Árabes.
Popularmente se conoce como Puente Romano,
sin embargo, no existe nada en su fábrica que delate tal procedencia, pero a
pesar de ello se piensa que en esa época debió de existir un puente que hiciera
las funciones del actual: acceder a la ciudad desde el norte. Es por ello que
el puente que vemos hoy en día está datado en tiempos de los musulmanes. En
esta zona, con el paso del tiempo, se instalaron artesanos que trabajan los
textiles, por eso también tuvo el nombre de Puente de las Curtidurías. Es necesario señalar, que la
construcción de un sólo arco ligeramente apuntado, ha sufrido varias
reparaciones a raíz de las diferentes destrucciones causadas por las crecidas
del río, por lo que el puente que vemos hoy en día no es totalmente islámico.
No obstante, se pueden apreciar partes de su trazado original, como los
estribos y algunos tramos del paramento.
Tras cruzar el puente nos topamos con la Fuente
de los Ocho Caños, un lugar emblemático de Ronda donde se recrearon
tantas escenas románticas de películas, poemas, novelas e incluso de óperas
como Carmen. Como ya dijimos, esta zona acogió el Mercadillo, y llegó a tener
tanta importancia que era aquí donde se realizaban las Ferias de Ganado. Cuando
el rey fue informado del número de personas y ganado, mandó que se construyese
esta fuente para saciad la sed de las personas y la de los animales. En su
parte superior podemos ver un frontón triangular, en cuyo centro se encuentra
el escudo de la ciudad de Ronda con dos medallones a ambos lados, donde unas
inscripciones hablan de la construcción de la fuente, en ellas se dice que su
origen está en el reinado de Felipe V. La parte superior se encuentra rematada
por cuatro pináculos y en su esquina más alta por una cruz. Posee dos caras
bien diferenciadas, una contiene los 8 caños decorados con rosetas encuadradas
que le da nombre, cuyos grifos son modernos sustituyendo a los abiertos que
habían en la antigüedad. El agua sobrante va a parar, a través de un único
caño, a la pileta que se encuentra en la cara opuesta, destinada para el
abrevadero de los animales.
A la derecha de nuestra imagen despunta el
llamado Arco
del Patio de Santa Ana, una portada de piedra del edificio que se
encontraba en la calle Cruz Verde y que era la sede de los inquisidores locales
(de ahí el nombre de la calle) y que, tras su recuperación y traslado, luce en
este lugar como paso al residencial de unos bloques de pisos. En ella podemos
ver, entre otras cosas, el símbolo del Ave María.
En la misma plaza, se comenzó a construir
en el siglo XV y se terminó en el siglo XVI, la primera iglesia cristiana de
Ronda dedicada a Santa Cecilia, actual Iglesia
de Nuestro Padre Jesús, para que comerciantes, visitantes y lugareños
tuvieran un lugar sagrado donde acudir para cumplir con sus obligaciones
religiosas, puesto que al estar la ciudad dividida por el tajo, era un camino
muy largo para los habitantes de esta parte asistir a los ritos religiosos en
el centro histórico.
Junto al templo, en la calle Santa
Cecilia, se erige el monumento a Ana Amaya Molina, conocida como “Aniya la Gitana”, la
creadora de los palos rondeños, con su nieta Carmen Amaya continuando su
legado.
Ascendemos ahora por la calle Virgen de
los Remedios, no sin dificultad por su pendiente, y desembocamos en la popular Plaza del Socorro, una de las plazas más emblemáticas de Ronda y de las más concurridas por
todo el que vive o pasa por Ronda.
Aquí decidimos concedernos un breve respiro y aprovechamos la ocasión para añadir un toque de dulzura a nuestro paseo por esta encantadora ciudad, degustando alguno de los deliciosos dulces que preparan en la afamada Confitería Las Campanas.
Este establecimiento no solo es uno de los
más conocidos por sus exquisitos pasteles, elaborados de una forma 100%
artesanal cada día por sus maestros pasteleros. También es especialmente
conocida por elaborar uno de los productos más conocidos de la Serranía, como
son las Yemas del Tajo.
Después de reponer azúcares por el
esfuerzo realizado, exploramos con detenimiento esta plaza, que después de la
Guerra de Independencia contras los franceses quedó en un estado bastante
ruinoso y se tuvo que restaurar casi en su totalidad, levantándose los
edificios de alrededor, en cuyos dinteles se encuentra el símbolo del círculo y
la cruz del torero rondeño Pedro Romero, considerado el inventor del toreo a
pie.
En su centro se sitúa una fuente en el que
vemos el grupo escultórico que forma el escudo de Andalucía. Y es que fue en
Ronda donde, en la Asamblea
Andalucista, fue elegido este símbolo para
representar el sentimiento andaluz, en el que vemos dos columnas y a Hércules
casi desnudo que tiene a ambos lados a dos leones, uno casi alzándose y el otro
agachado. Durante la aprobación del Estatuto de Autonomía andaluza y la
constitución de la Comunidad Autónoma el 28 de febrero de 1980, se designó este
grupo como símbolo territorial a la vez que fue añadida también a la bandera de
Andalucía.
Cerrando la plaza por ese extremo se sitúa
el edificio del Círculo de Artistas, obra del arquitecto modernista Pedro Alonso Gutiérrez. En 1918 contó con
la presencia del padre de la patria andaluza, Blas Infante, para proclamar los
símbolos del andalucismo: la bandera, el escudo y el lema.
En un lateral se alza la Iglesia
del Socorro, que da nombre a la plaza, fue destruida e incendiada
durante la Guerra Civil Española en el año 1936, y posteriormente reconstruida
en el año 1956, por desgracia sin poder aprovechar nada del antiguo templo. No
se poseen datos concretos sobre su fundación, se afirma que se levantó la
primitiva ermita en el lugar donde estuvo el Real Maestre
de Calatrava en la conquista de la ciudad, luego lazareto y por último
hospital de pobres y peregrinos, que recibió el nombre del Socorro. Presenta
una fachada con arco de medio punto, un frontón partido con una hornacina del
Niño Jesús y dos torres cuadradas con tejadillos de azulejos y balcones con
forja rondeña.
Concluimos nuestro estupendo paseo por la
ciudad, en la principal arteria peatonal y comercial llama oficialmente Carrera
Espinel, en honor a Vicente Espinel, sacerdote, escritor
y músico español del Siglo de Oro. Esta calle es conocida popularmente como calle de la Bola, pues aquí se reunían
jóvenes y mayores para jugar al Juego de la Bola, consistente en lanzar una
bola de hierro, con un peso de 3 kg, a pie quieto o en carrera y sobre suelo
terrizo. Ganaba el jugador que cubría la distancia fijada en menos golpes. Otras historias, estas sin fundamento, hablan
de una gran bola de nieve que hicieron unos niños y rodó por la calle después
de una nevada importante.
Con un kilómetro de longitud y nueve
tramos, en esta calle peatonal se pueden encontrar tiendas de todo tipo y es
donde se desarrolla la vida comercial de la ciudad.
Se hacia la noche, y sentimos la imperiosa necesidad de no abandonar esta preciosa ciudad sin antes acercarnos al Mirador de la Hoya del Tajo. Allí, buscamos capturar la imagen más característica, el icónico símbolo de Ronda, que se revela en toda su majestuosidad.
Es importante señalar que al descender en coche, se debe tener extrema precaución al subir, especialmente en las pronunciadas curvas. La combinación de la pendiente y la superficie de la Calle de los Molinos puede hacer que el coche patine, requiriendo una conducción cuidadosa para garantizar la seguridad en este trayecto.
¡Un saludo de Mónica, Laura y
Alberto!
TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN, HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ronda
https://es.wikipedia.org/wiki/Casa_del_Rey_Moro_(Ronda)
https://historiamujeres.es/vidas/von_Scholtz_trinidad.html
https://www.disfrutamalaga.com/ronda
https://www.andalucia.org/es/ronda
https://andaluciarustica.com/ronda-fuente-de-los-ocho-canos.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Aniya_la_Gitana
https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_Santa_Mar%C3%ADa_la_Mayor_(Ronda)
https://www.museoderonda.es/index_module_historia-de-ronda_arunda-romana-siglos-II-aC-VII-dC.html
https://www.ruralsierrasol.es/que-hacer-y-que-ver-en-ronda/
https://owaytours.com/blog/los-7-rincones-secretos-de-ronda/
https://ronda.ws/ronda-2/monumentos-de-ronda/
https://ronda.ws/ronda-2/personajes-de-ronda/duquesa-de-parcent/#google_vignette
https://www.rtve.es/play/videos/los-pilares-del-tiempo/vertigo-desafio-gravedad/6912305/
https://casamuseodonbosco.com/es/historia/
https://museobandolero.com/los-viajeros-romanticos
http://lacantimploraverde.es/ceramica-a-los-viajeros-romanticos-de-ronda-malaga/
https://www.esturismo.eu/Europa/Espana/Ronda/Fuente_Ocho_Canos_Ronda.html
https://museobandolero.com/los-viajeros-romantico
https://viajando-de-sevillanas-maneras.blogspot.com/2016/10/paseo-por-ronda-malaga.html
https://www.castillosnet.org/fortificacion.php?r=MA-CAS-109
https://ayuntamientoronda.es/wp-content/uploads/2021/10/Murallas-de-Ronda.pdf
https://www.esturismo.eu/Europa/Espana/Ronda/Calle_Tenorio_y_Alrededores.html
https://www.esturismo.eu/Europa/Espana/Ronda/Plaza_Ruedo_Alameda_Ronda.html
https://www.malaga.es/es/laprovincia/patrimonio/lis_cd-5243/puente-viejo
http://www.serraniaronda.org/html/body_puente_viejo.html
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